jueves, 20 de febrero de 2014

EL CÓDIGO AURAL. Martha Molina



Autora: Martha Molina

Título: El Código Aural. (Saga Los Eternos #1)

Género: Romance paranormal

Fecha publicación28 de marzo del 2014

Editorial: Autopublicación. 




Sinopsis: 

Luego de la muerte de su padre, y tras recibir una pequeña herencia, Allison Owens decide marcharse de la populosa Nueva York, hasta el apacible pueblo balneario de Isla Esmeralda, en Carolina del Norte. Al llegar, y desde la primera noche, experimenta extraños sucesos fantasmales que la atormentarán constantemente. Su vida cambiará con brusquedad por culpa de un juramento realizado en el pasado, sellando su destino para siempre.

   El tiempo se encargará de ponerla en una encrucijada cuando conoce el amor de dos hombres que llegan a su vida sin previo aviso. El enigmático y seductor, David Colbert, y el romántico e impulsivo, Donovan Baldassari. Lo que ella no sabe, es que ambos jóvenes transitan por la senda entre el bien y el mal, sin contar que uno de ellos carga con una maldición que lo sentenció, a él y a los suyos, a una existencia sangrienta, tormentosa y de eterna oscuridad.



Opinión personal:

Primero y principal quiero agradecerle a Martha la oportunidad de leer y reseñar su libro antes de su publicación; es un voto de confianza que valoro bastante.

Bueno, no sé si se hayan dado cuenta con mi reseñas anteriores, pero tiendo a cambiar el estilo de comentar un libro según siento que debo hacerlo. Esta vez no será la excepción, y daré mi opinión numerando cinco cosas que me gustaron y cinco que no lo hicieron. (Va a ser un poco largo, pero me parece que la dedicación que la autora ha puesto en su obra merece de mí lo mejor)

Las que me gustaron:

1-. Originalidad. A esta mujer le sobra eso. E imaginación también. Miren que yo sé lo difícil que es crear un mundo de criaturas y situarlo en el ya existente, y me parece que Martha lo hizo de maravilla con este libro. Es decir, ¡se tomó la molestia de escoger un lugar e investigar el nombre de las localidades adyacentes! (Personalmente, eso a mí me fastidia muchísimo, por eso respeto y admiro a los que se toman la molestia de hacerlo) Eso sin mencionar que hay que tener un caos en la cabeza para poder concebir criaturas tan únicas e inusuales como las hay en el libro, además de todo el rollo de las jerarquías.

2-. ¡El vampiro ha sido reivindicado! Sé que Bram Stoker estaría contento. ¡Se acabó eso de vampiros que brillan! (Sin ánimo de ofender a los fans de Crepúsculo) Aquí vemos vampiros hermosos como todas queremos ver ;), pero también son esas tétricas criaturas de aspecto grotesco que tanto llamaron la atención desde quién podría echar memoria. Un tipo aterrador, feo, un demonio no-muerto pero tampoco viviente. ¡Y no puede salir a la luz del sol! 
(¿Soy sólo yo la que está así de emocionada y a poco de una lágrima?)

3-. ¡No me mates de tedio! Hay un libro, llamado "María", que me obligaron a leer en el bachillerato para la clase de castellano... Quiero que sepan que jamás llegué a la mitad del libro, busqué el resumen por Internet y con esos conocimientos fui a mi examen; todo ello por una sencilla razón. ¡DEMASIADA DESCRIPCIÓN! 
Está bien que describan los detalles para tratar de situar al lector en un lugar o situación determinada, muy específica, ¡pero venga, que no es necesario que me digas quién fabricó las cortinas de la casa, con qué material, en dónde, bajo qué condiciones climáticas y laborales y en qué se inspiró para hacer el diseño! ¡Dime que son azules, bonitas y ya! 
En este sentido, Martha hizo un trabajo soberbio describiendo lo justo y necesario, ni más ni menos. Aquí no hay problemas para tener una imagen nítida de dónde se está, y no te la sobrecargan con cualquier cantidad de tonterías que no interesan. Eso me encantó.

4-. Joder, ¡hay trama! Desde que leo escritoras autopublicadas, no han faltado las historias que son un círculo cerrado; cavan y cavan una y otra vez en el mismo argumento, la misma problemática, sin solucionar nada ni pasar a otra cosa. Este es uno de los libros que han ayudado a renovar mi fe en mi experimento (y también ayuda el hecho de que yo sea autopublicada también :D), y me ha demostrado que uno regular no dice cómo es el lote. 
Comenzamos allí, vamos por acá y terminamos allá. Y, por supuesto, los emocionantes altos y bajos que hacen que una se arruine el esmalte de uñas y se cree una reputación de loca por hablar y pelear aparentemente sola ;)

5-. El Código Aural. No sé si esto cuenta como punto aparte, pero ¡adoré eso! Es decir, ¡la autora la sacó del parque con eso! ¿Cuántos no nos hemos quedado boquiabiertos al descubrir finalmente por qué el libro que estamos leyendo lleva ese nombre? Pues yo aún sigo ¡alucinada! Quizá si la dejamos, Martha se invente una civilización nueva ella sola con reglas, historia y todo :) Digo, tomó la idea de los ángeles (trilladita), la de los vampiros (súper trillada), las unió y sacó esa genialidad del Código Aural.
¡Fue la cerecita de semejante pastel! 



Las que no:

1-. El "amor". La aparición de los sentimientos de Allison por David me recuerda un poco a la historia de Romeo y Julieta. Y no, no lo digo con afecto. Me refiero a que todo pasa demasiado rápido; de pronto ella lo conoce hoy y pasados tres días lo ama, es amor verdadero, la luz de sus ojos... Algo muy estilo Disney. Como que no se da un tiempo para que uno pueda decir: "bien, se ha enamorado de él"; y ojo: sí creo en el amor a primera vista, pero en lo que no creo es en "amor verdadero del de verdad" a primera vista.

2-. Hansel lanzando migajas y Gretel desesperada por recogerlas. Sí, ya sé que Hansel y Gretel eran hermanos, pero aquí la imagen me sirve más o menos para lo mismo. En los primeros capítulos del libro, cuando ella ya ha decidido que David es el amor de su vida, Allison parece una desesperada. Es decir, ella súper empeñada en que David fuera su amigo, que fueran amigos, que hablaran todo el tiempo, que la llamara, que esto y lo otro, y David apenas y le hace caso. Mientras ella prácticamente se arrastra a sus pies y le hala del pantalón para que la mire, él ni pendiente. (Claro, cuando se avanza en la historia se descubre que las cosas no son ni de cerca lo que parecen, pero aún así eso es algo que me irritó bastante de la protagonista).

3-.Guerra avisada no mata soldado. Pues aquí el ejercito entero murió. No quiero caer en spoiler porque aunque no lo parezca, soy defensora de esta obra y me gustaría que la leyeran y se formaran sus propios criterios; pero sí les digo que otra cosa que me cayó como pesada de la historia fue que un momento todo estaba tranquilo en los alrededores de la protagonista, los pajaritos cantaban y ella deliraba, y así, de repente, ya estabas leyendo sobre una discusión horrorosa entre ella y alguien más, que hubo hasta golpes... No en todo el libro, creo que en total fueron tres escenas o así, pero me incomodó porque no sentí que hubiese una escena intermedia donde de "aquí" se pasara a "acá".

4-. Yo y mi "quisquillosismo". Sé que ya saben por dónde vengo con esto... ¡ortografía y gramática! Por aquí mis quejas son realmente pocas y muy puntuales. 
En cuanto a signos de puntuación, algunos "dos puntos" me molestaron porque me pareció que no quedaban ahí, pero mi gran problema fueron las comas (,). Imagínense lo siguiente: van corriendo por un prado y ven un tronco medio caído que se les antoja de repente saltar; van a toda velocidad, tienen un objetivo claro en mente y de pronto... ¡tas!, se tropiezan con una piedrita salida de la nada a metros del tronco y se dan un tortazo contra el suelo. Claro, se levantan y saltan el tronco, pero como que les cortaron la emoción muy feo... Bueno, algo así me pasó con las comas.
Por otro lado, hubo ocasiones en las que me tropecé con expresiones... o palabras que no deberían ir juntas. Es algo difícil de explicar. Son palabras que solas hubiesen quedado de miedo, pero juntas como que no acabaron de cuadrar y al final sirvieron para lo mismo que las comas raras: cortarme el vuelo.
Los tiempos de narración y los plurales y singulares también fueron medio fastidiosos. En relación a lo primero, la narración saltaba de pasado a presente cuando no debería haberlo hecho; y en relación a lo segundo, había frases que no eran ni plurales ni singulares sino una combinación de ambas o un punto muerto donde no supe cómo interpretarlo exactamente.

5-. Un poco de todo. Justo así es David Colbert... más o menos. Me gustó bastante que David fuera varias cosas a la vez (el que lo lea me entenderá), pero lo que, de nuevo, me chocó fue la forma en que lo presentaron. Gran parte de la historia giró en torno a él y a un rasgo suyo muy particular, y uno en eso se enfoca, pero luego, en el momento cumbre y como de pasada, te dicen "Ah, y él también (...), por si no lo sabías". Y es como que no tiene relación con nada más. Me hubiese gustado que la autora desarrollara más ese rasgo suyo, con comportamientos, evidencias físicas, cualquier cosa, en lugar de sólo decírtelo a modo  de "sabías que...".

En general pienso que debe hacerse una revisión de la obra y pulir algunos detalles; no tengo ninguna duda de que cuando estén listos, ésta será de las mejores historias que haya leído en mucho tiempo.

Pero a fin de cuenta la opinión que realmente importa es la que tenga cada uno luego de leer esta obra.

Estas son mis opiniones personales e imparciales, sin ánimo de ofender o defender a la autora. Lo que sí les aseguro es que de presentárseme la oportunidad de leer otra obra de Martha Molina, lo haría sin pensarlo, porque me ha intrigado bastante su estilo como autora no sólo en lo escrito, sino en cómo se imagina ella las historias y cómo nos las presenta.

A "El Código Aural" le doy una puntuación de 3.8/5 :)

ELISA FRENTE AL MAR. Clara Asunción García.

Título: Elisa frente al mar.

Autor: Clara Asunción García.

Género: romance lésbico.




Sinopsis:

Dos mujeres se reencuentran en lo alto de un acantilado tras dieciocho años de ausencia. El pasado que une a estas dos mujeres, Nuria y Elisa, está construido a base de amor, renuncia y dolor. Su reencuentro significará el retorno a ese pasado perdido, a su adolescencia, su relación y las personas que dejaron atrás.

En “Elisa frente al mar” las vidas de sus personajes se ven sacudidas por fuerzas sobre las que no tienen control. La inseguridad de la adolescencia da paso al miedo, a años desperdiciados en la lucha contra la duda y los cánones establecidos.

Una historia en la que el infinito deseo de encontrar su lugar en el mundo enfrenta a sus protagonistas a un carrusel de incertidumbre, intolerancia y dolor.

“Sé que me has querido por encima de mí misma, de ti misma, y lo que eso te ha hecho. Toda mi vida he intentado ser lo que otros creían que debía ser. (…) He cometido tantos errores y tú has pagado por la mayor parte de ellos.”
-Elisa

“Estoy hecha de todos los reproches nacidos de las palabras que nunca pronuncié, de las cosas que nunca hice. Y, finalmente, de las que consentí”.
-Nuria



Opinión personal:

Esta es una historia bastante más profunda de lo que se ve al principio. Tiene apenas 131 páginas y de todos los libros que han caído en mis manos, es el que más he tardado en leer.

Esta autora enlaza de forme increíble los tiempos, jugando con ellos para contarnos una historia sin necesidad de seguir la típica "línea recta". A través de recuerdos, de detalles explicados, de pequeños momentos robados a la narración para que el lector pueda entender de dónde sale y por qué es así, nos cuentan la trágica historia de Nuria. Y digo trágica por el miedo, el silencio y la auto represión en la que vivió gran parte de su vida por temor a ser señalada, repudiada, menospreciada.

Es una historia más que para entretener, para reflexionar. Y tanto así que me hizo dudar de mí misma al final, cuando quise estar molesta por el giro que dieron las cosas, pero en lugar de eso me encontré preguntándome qué tan válido fue el comportamiento de Nuria. Su última decisión.

De veras, se los puedo jurar: soy de mente bastante abierta, pero dentro de eso tengo ideas bastante férreas y difícilmente doy mi brazo a torcer en lo que a eso se refiere. Yo creo que la genialidad de un autor reside en su capacidad de hacerte detener un instante, apartar los ojos de la lectura y reflexionar al respecto. Y con este libro tuve que hacerlo más de una vez, incluso por varios días.

Esta autora sin duda se merece que me quite el sombrero (metafóricamente) y le haga una reverencia. Me encanta que haya llegado a mis manos esta singular historia del amor entre dos mujeres pero no para tratarlo con erotismo (como comúnmente veo hoy en día), sino para mostrar lo tortuoso que puede resultar en una sociedad como la nuestra que, aunque somos bastante más abiertos de mente que en otras épocas, seguimos viendo con malos ojos algunas cosas que no tendrían por qué ser vistas así, lo díficil que es el amor entre personas del mismo género.

Ahora hablando de esos tecnicismos que ustedes saben que tanto me encantan, la novela está escrita a la perfección. De veras. Es pulcra, no hay ni un solo signo de puntuación fuera de su lugar; la autora presenta y reafirma su estilo de escritura, pero lo hace respetando todas las leyes que le permiten desarrollarlo plenamente. No vi ni un sólo error ortográfico ni gramatical, y en cuanto al uso de ciertas palabras... todo está, a mi parecer, hecho para que este libro no pase con indiferencia ante los ojos de los lectores.

Como les comentaba al principio, estoy confundida por el final, por lo que me hizo sentir. Quizá de haber estado escrito todo de otra forma, hubiese juzgado como estoy tan acostumbrada y lo hubiese cerrado con un golpe seco (otra vez, metafóricamente porque lo leí de la computadora), pero la realidad es que me hizo pensar y lo único que puedo hacer al respecto es recomendarlo vivamente.

Hay que ser y sentir para entender. De entre tantos clásicos, basura pop, libros excelentes y otros malísimos, yo salvaría esta obra y le daría un lugar preferente en una vitrina, porque creo que se lo ha ganado.

Es una reseña corta, pero es que (¡de veras!) aún me siento tan profundamente conmovida que creo que alargarlo con palabras fútiles sería dar una bofetada en la cara, y yo violenta no soy.

Mi puntuación: 5/5 y ojalá pudiera darle más :)

domingo, 9 de febrero de 2014

EL PRECIO DEL PLACER. Andrea Valenzuela Araya

Título: El Precio del Placer.

Autor: Andrea Valenzuela Araya.

Género: Romántico-erótico.





Sinopsis:

Tras su regreso de la bella ciudad de Barcelona, Anna se da cuenta de cómo las cosas han cambiado, increíblemente, después de la muerte de su padrastro y como su
madre, para evitar a toda costa quedarse en la calle, la ha ofrecido para pagar con su propio cuerpo un negocio que había sido pactado unos meses antes sin que ella lo supiera.

Es así que, sin tener ninguna alternativa y después de una noche de borrachera en la cual intenta ahogar cada una de sus penas tras lo que será su debut como prostituta, conoce al prestigioso, guapo, pasional y misterioso ejecutivo Vincent Black, del cual ya no puede escapar, aunque así lo quiera. Con él conocerá la vida de una forma muy distinta a la que siempre estuvo acostumbrada, tras los continuos golpes y recriminaciones de su madre, tras la tormentosa relación con su padrastro de la cual quedó horriblemente marcada y de la que aún no puede ahuyentar las pesadillas que la envuelven en sus propios fantasmas y oscuridad. Pero aún así se deja llevar por Black entregándose al amor sincero y
descubriendo al mismo tiempo que él está sumido, al igual que ella, en tinieblas que consumen su vida, lentamente.

El tiempo transcurre, el amor se acrecienta entre ambos al igual que su relación, pero el total velo de la oscuridad aún se cierne sobre sus cabezas. Y es así que el pasado regresa de la forma más cruel y despiadada poniendo a prueba su amor, su entrega y la confianza que han depositado el uno en el otro. Asimismo, el destino les tiene deparado otro camino lleno de dudas, de miedos, de total incertidumbre y del más absoluto terror. Porque los fantasmas siempre regresan y pueden hacerlo de carne y hueso trayendo consigo secretos que los marcarán a ambos en un principio o en un inesperado final, que tendrá como consecuencia un sacrificio de amor, de vida por vida.


Opinión personal:


¿Qué cosa coherente puedo decir acerca de esta novela sin sentir que estoy dejando otro montón por fuera? De veras, si me tomara el tiempo de numerar y explicar cada pequeña cosa que me hizo sentir y pensar esta historia, podría hacer el segundo libro más extenso del mundo.


Y es que lo merece, de veras. Andrea Valenzuela Araya no tiene sólo el talento para crear personajes increíbles (como el fantástico señor Black), sino que logra con una habilidosa pericia que ellos también la dejen a una halándose de los pelos y deseando seguir leyendo (como el fantástico señor Black). Y, además, como toda autora con excelente pluma, sabe dejar en agonía a sus lectores porque, créanmelo: yo comencé a seguir la historia cuando se subía por capítulos a un blog y había días en que deseaba encontrarme a Andrea sólo para matarla :) (Pero con cariño).

El Precio del Placer es una enrevesada, oscura, sensual, apasionada e interesante historia que mezcla de todo un poco: dolor, traición, celos, enamoramiento, temor, amenazas, y pare usted de contar. En cierta medida es similar a las telenovelas sólo que con una pequeña diferencia (no me maten, sólo me expreso): esto sí es bueno.

No, mucho más que bueno.

Ahora podría ponerme, capítulo por capítulo, a contarles todo sobre la belleza de hombre que es Vincent Black o la interesantemente cambiante y un poco desquiciada Anna, desde cuya perspectiva está contada la historia, pero mejor no. No quiero manejarme con spoilers. Puedo, mejor aún, darles cinco razones por las que adoro esta novela y la agregaría sin pensármelo dos veces a mi biblioteca física personal (que para mí es el mayor honor que puedo concederle a un libro).

(Cabe agregar que en este blog la imparcialidad es un mero mito, y yo abogo por lo que creo que vale la pena abogar)

1-. Para personas tan maniáticas de la ortografía como yo, hay lecturas que, por más excelentes que sean las historias y sus argumentos, son una verdadera tortura para los ojos por la cantidad de HORRORES que uno se tropieza cada dos por tres. De veras, me ha tocado leer cosas en las que me tengo que detener y preguntarme "¿Alguien de verdad tuvo cara para presentar esto al mundo?" (Venga, que el público se merece lo mejor y yo pienso que una forma de hacer valorar el esfuerzo es comenzar por respetar uno mismo el producto de su trabajo, y no lanzarlo al mercado sólo por hacerlo) Sé que me he perdido de un montón de historias grandiosas por ser "quisquillosa" en este aspecto, y es un placer anunciar que El Precio del Placer no ha sido una de ellas. Les dejo sacar sus propias conclusiones :)

2-. HAY argumento. Sí, se que suena extraño; "todas las novelas los tienen", dirían algunos. Pero la realidad no es tan bonita; o al menos no todos los argumentos valen la pena. Les voy a poner un ejemplo, y sé que me voy a meter en problemas por él, pero bueno: Pídeme lo que quieras, de Megan Maxwell. Si tomas cualquiera de los libros de esta trilogía y le quitas las escenas de sexo, la historia queda prácticamente en nada. No hay sustancia; lo poco que quedaría atrás no vale la pena. Sinceramente pienso que hay libros eróticos que se venden es por las escenas calientes, no por la comunión de todas las partes de una novela, y gracias a Dios El Precio del Placer no entra en esa lista cada vez más extensa. Sí, tiene sus partes picantes, pero sirven para eso: aumentar un poco la temperatura justo cuando es indicado, y no sofocar al lector con un bombardeo continuo de...

(Hay que recordar que aquello especial que se hace de forma rutinaria, en algún punto se vuelve cotidiano. Y el sexo no es la excepción)

3-. CERO repeticiones. ¿No les fastidia cuando una historia comienza "prometedoramente" y luego parece estancarse en algo y lo repite, y lo repite, y al final terminas dejando la lectura pero por fastidiosa? Justo ahora estoy con un libro así, pero El Precio del Placer nada tiene que ver en esto. Los personajes hablan y ahondan en sentimientos el tiempo que deban hacerlo, luego lo dejan estar y siguen con algo más. Después de un montón de cosas quizá vuelvan a mencionarlo, pero esta vez agregando cualquier otro factor que, en realidad, lo hace sentir como una emoción nueva. Distinta a la anterior.

4-. ADICTIVA. Ni una cuerda tensa ni un espiral repetitivo. Andrea Valenzuela tejió una complicada red con la historia de cada personaje y una vez que uno se mete, ya no puede salirse ni aun acabando el libro. Me recuerda un poco a Becca Fiztpatrick, autora de la saga Hush, Hush; si en la primera página se menciona una rosa azul así sea de pasada, ¡presten atención porque esa rosa en algún momento y de algún modo es importante! Historias así me encantan, sobre todo que el pasado, presente y futuro de los personajes esté entrelazado sin que ellos mismos se den por enterados.

5-. Factor WOW. Lo tiene y le sobra. ¿Recuerdan esa manía que en algún momento lejano de nuestra historia como lectores tuvimos de adelantarnos a los acontecimientos con sospechas, suposiciones y demás? Pues si aún lo hacen, El Precio del Placer va a colapsarlos. No recuerdo ni un momento en el que yo pensara algo y la cosa fuera por ahí; Andrea es una maestra dándole la vuelta a las situaciones con un giro tan brusco que no te parte el cuello de milagro. No puedo hablar por muchos, pero a mí me encanta que me sorprendan y, ¡de veras!, aquí me cansé de ser sorprendida una y otra vez.

Ahí van mis cinco principales razones y con ellas los invito a, aunque sea, arriesgarse a leer las primeras diez páginas. (Advierto, tan pronto inicies la lectura no vas a poder soltarla hasta devorarla, y este blog no se hace responsable por problemas de fatiga ocular, desvelos o apariencia espantosa por quedarse toda la noche leyendo)

Pero, por suepuesto, ¿quién tomaría en serio mi opinión si sólo viera cosas bonitas? Nada en la vida es así de rosa, e incluso yo pienso que hace falta un poco de limón para que el pastel no sepa demasiado a mentira :)

Si hay algo que más que criticarle a la historia, le señalo y le resalto, es que hubo momentos en los que me soltaron una explicación bomba para justificar este o aquél comportamiento o situación. Era como "¡Ah!, necesito que pase esto pero previo no hay nada que lo justifique. Bien, lo inventaré, será una explicación vaga en un pasado remoto en el que, obvio, el lector sabe que no puedo ponerme a escarbar y ¡listo! Todo justificado".

No sé, a mí me incomodaron un poco esos momentos. Pero por lo demás, ninguna queja.

Para finalizar, le doy a El Precio del Placer de Andrea Valenzuela Araya una puntuación de 5/5 :)
(Y espero con ansias la continuación)